domingo, 22 de septiembre de 2013

coches.

que lo que pasa es que se convirtieron en ganas; en ganas de tenernos, de comernos, de estar.

que empecé a echarlo todo de menos; el olor de tu pelo, de tu cuello, de tu cuerpo.

el color de las cosas parecía haber cambiado, el sol había tomado otra forma, pero nuestra luna seguía igual.
me preguntaba si tú también te habrías percatado.
si nuestra estrella seguiría en el mismo sitio.

y mientras, música jazz por toda la ciudad.

velocidades vertiginosas que hacían pasar ante nuestros ojos miles de recuerdos distorsionados por la rapidez.

la gente por la calle es distinta a como era en aquel entonces, nuestro entonces.


échame un poquito de menos.

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