Y vaya un par de semanas... qué cosas más raras están pasando. Tanto, que no sé ni cómo describir los sentimientos que tengo.
¿Nostalgia? Bueno, en parte.
¿Felicidad? No exactamente.
¿Impotencia? Más bien.
Pero aún así, sigo sin tener palabras. Es como cuando se te quema algo por dentro, y cuando el fuego cesa, arden hasta las cenizas.