sábado, 25 de junio de 2011

Libros: La elegancia del erizo.

Lloro a lágrima plena, viva, buena y convulsiva, perpleja pero
incomprensiblemente feliz de la transfiguración de la mirada triste y severa de Paloma
en pozo de calor donde encuentra consuelo mi llanto.
—Dios mío —digo, calmándome un poco—, Dios mío, Paloma, ¡vas a pensar que
soy una tonta!
—Señora Michel —me contesta ella—, ¿sabe una cosa?, me devuelve usted un poco
de esperanza.
—¿Esperanza? —digo, sorbiéndome la nariz en un gesto patético.
—Sí —me asegura—, parece posible cambiar de destino.
Y permanecemos ahí largos minutos, cogidas de la mano, sin decir nada. Me he hecho
amiga de un alma buena de doce años que me provoca un hondo sentimiento de gratitud,
y la incongruencia de este apego disimétrico en edad, condición y circunstancia no
alcanza a empañar mi emoción. Cuando Solange Josse se presenta en la portería para
recuperar a su hija, nos miramos las dos con la complicidad de las amistades
indestructibles y nos decimos adiós con la certeza de un cercano reencuentro. Una vez
la puerta cerrada, me siento en el sillón frente al televisor, con la mano en el pecho, y me sorprendo a mí misma diciendo en voz alta: quizá vivir sea esto.

jueves, 23 de junio de 2011

Co-razones.

"Yo la quiero por muchas más razones que vosotros"
- Carlos Salem -



No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas...

Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

Pero además la he visto seria, ser ella misma,
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.

Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas,
y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué fácil parece a veces enamorarse.

Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...

Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.

Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.

No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

Así que supondrás que yo soy el primero que entiende,
el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras,
y los huevos por un mínimo roce de mejilla.

Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte,
son algo con lo que ya cuento.

Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.

Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.

Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido
y en formato secreto.

Que me sé sus cicatrices,
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas,
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

Que yo también he memorizado su número de teléfono,
pero también el numero de sus escalones,
y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.

Que no sólo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada,
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.

Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

Que lo de "Mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

Que te entiendo. Que yo escribo sobre lo mismo. Sobre la misma.
Que razones tenemos todos.

Pero yo, muchas más que vosotros.

sábado, 18 de junio de 2011

Cassie & Sid.

I could hold, your beautiful hands
And kiss, your beautiful eyelids
Throw open, your beautiful doors
And phone, your beautiful friends

But it's all over..





No les puedo adorar mas.

domingo, 12 de junio de 2011

Música: Katy & Timbaland

Me ha dado por recordar buenos tiempos. Es lo que tiene la época de exámenes, estás en cualquier sitio menos donde tienes que estar.

jueves, 9 de junio de 2011

Música: Police

En cada uno de tus respiros
en cada uno de tus movimientos
en cada unión que rompas,
en cada uno de tus pasos...
te estaré observando.

miércoles, 8 de junio de 2011

Si murieses mañana...

Si murieses mañana, no irias ni al cielo ni al infierno, una vez muerto no vas a ningun lado, simplemente tu cuerpo es masa y de lo que dispongan de el es otra cosa, el cielo no existe, el infierno tampoco, el cielo es espacio que no puedes tocar ni sentir; el infierno nunca se ha visto, ambas cosas no existen.

sábado, 4 de junio de 2011

uplifting

Como volar a dos centímetros del suelo...y sentirte a 500 metros


Películas: El show de Truman.

El show de Truman ha sido siempre una de mis películas favoritas. Te hace reflexionar sobre todo lo que sabes y conoces. Y sobre todo te hace pensar sobre la frase "Dudo, luego pienso, luego existo". No podemos saber nada, sólo eso, que existimos. Nunca estaremos seguros de nada. Esta película es la metáfora perfecta sobre la vida.



Esta es, sinceramente, la mejor escena de toda la película; el final:



"¡Nunca has tenido una cámara en mi cerebro!"