viernes, 28 de diciembre de 2012

¿Quieres no casarte conmigo?

La gente nos hace ver día a día con cada boda celebrada que para demostrar el verdadero amor tienes que consumar tu vida. Hacer de dos personas, una, y de testigos todos los invitados. Escribir sobre un papel que estás enamorado y que has encontrado una persona que complementa tu vida.
¿Es necesario? ¿No sería más sencillo, como dice Edith Piaf en La vie en rose, tomarle entre tus brazos, hablarle al oído, decirle palabras de amor, palabras normales y corrientes? Y decirle que en cuanto le ves, sientes latir tu corazón. ¿Qué demostración de amor hay mayor que esa?