sábado, 9 de noviembre de 2013

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Esto es para ti, porque sé que me lees.
Esto es para ti, porque ya toca.

¿Dónde estás? ¿Qué es de ti? ¿Recuerdas lo de los cabellos rizados, blah blah blah? Claro que te acuerdas. Que si princesa, que si vampiresa,,, pero ahora faltas y me haces falta. Cómo decirte que no es mi culpa, que yo nunca quise esto, ni nada; que era todo parte de tu imaginación. Siento no haberte escogido a ti. Siento que tuvieses que irte (una, y otra, y otra vez). Y sobretodo, siento que no te quedases.
Lamento que me sobrevalorases e inventases una yo que no existe. Odio que no pudieses soportarlo. Y desde aquí te estoy echando de menos.

Te quiero aquí enseñándome canciones y viendo películas hasta el amanecer. Y no te quedes dormido esta vez. (Ya, ya sé que eso es imposible, pero por probar,,,)

Mira, ya,,, ya ni siquiera te quiero aquí. Quédate en casa si quieres. Pero sí que me llegaste a importar, ¿sabes?

Te necesito, señor Supertramp.

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