sábado, 4 de mayo de 2013

Miedo.

Tengo miedo. Miedo de mí misma. De no saber quién soy. De saberlo demasiado bien. De infravalorarme. De sobrevalorarme. De levantarme una mañana con ganas de morirme. De levantarme y decir "hoy me como el mundo". Me doy miedo porque nunca sé qué me va a suceder, y no resulta emocionante. Puede que algún día sí me lo resulte y me enganche a esa sensación. Me da miedo por los golpes que me llevaré. Me doy miedo porque quizás me levante demasiado rápido, acumule mis sentimientos y, quizás, algún día revienten. Me doy miedo. porque puede que, al caer, no me vuelva a levantar.
Y quién sabe si conseguiré todo lo que me proponga, o si al cumplirlo es menos de lo que esperaba. No es que el futuro me asuste, es que me acojona. Empezando por que no sé cómo reaccionaré mañana al mirar al sol por la ventana. No sé si todo lo que quiero realmente merece la pena, si dejará de gustarme o si al resto del mundo le parecerá que desperdicio mi tiempo. Y pensar que vivimos en vano ni asusta ni acojona; deprime.

No hay comentarios:

Publicar un comentario